Desde que llega la Navidad del Señor, muchos cristianos católicos ponen su mirada en la figurilla del niño Jesús del Belén o Nacimiento. Pues dicha imagen que representa al pequeño niño que cambió la historia de la humanidad tomará protagonismo en tres fechas litúrgicas de la Iglesia Católica: Navidad, Epifanía y presentación de Jesús en el templo (Lc 2,21-40). Ésta última, es celebrada cada 2 de febrero, donde los “Padrinos de la Imagen del Niño Dios” que en vísperas de la Navidad le arrullaron, le colocarán un ropaje especial y asistirán con cirio, vela, velón o candela a la Santa Eucaristía.
Y aquellas personas que el día de la Epifanía del Señor partieron la deliciosa “Rosca de Reyes” y encontraron una figurita pequeña de Jesús Niño, se disponen a compartir tamales y atole o bien algún rico platillo... En fin, se hace una fiesta por haber encontrado a Jesús... ¡Como el Apóstol Mateo! (Mt 9,10). Es significativo señalar que el 2 de febrero debe ser eucarístico, es decir, participar de la Santa Misa. El llevar la imagen y que esté vestida o no con la ropa del año pasado, que le rocíen de agua bendita, o llevar una vela no es importante... Sí, leyó bien, y no estoy escribiendo Herejías.
LLEVATE AL NIÑO A MISA.
Es común ver que llegan personas con canastas a las iglesias, en cuyo interior van hasta cinco figurillas del Niño Dios (pues cada una es de la tía, la abuelita, el esposo, el vecino, etc.) y sólo una persona “las lleva a escuchar Misa”. En ese sentido aclaremos que las imágenes no oyen, y mucho menos tienen que ir a Misa, antes bien deben de ir a Misa los dueños de las imágenes para alimentarse de la Palabra de Dios y del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Dicho de otra manera esta celebración litúrgica busca acercar a los sacramentos. Así que si alguien te pide “llevar a su niño Dios al Templo”, mejor invítele a Misa. Si tú tienes varias imágenes de Jesús Bebé. Elige sólo una, la más representativa, la que te agrade más y llévala al Templo Católico. No es necesario llevar todas, una basta, ya que esto es solamente simbólico.
No sucederá nada, si no llevas la imagen a bendecir, no te sucederá nada si el sacerdote no derramó agua bendita y por su puesto no cometerás pecado si le vestiste con ropa nueva. ¡Es sólo una imagen!
Si estás dispuesto a asistir a Misa, Gloria a Dios por eso, te ayudará mucho, seguramente el Señor te regalará una gracia especial. Pero no asistas obligado, antes bien, invita a tus niños a acompañarte, de esta forma Dios le bendecirá más. Esos niños si deben de ir a misa, ellos si deben de ser rociados para recordarles su bautismo.
PERO ¿CÓMO PUEDO VESTIR AL NIÑO DIOS?
Cercana a la “Presentación del Señor, que es Luz de las Naciones” o “Fiesta de la Candelaria”, (por que se llevan las candelas junto con la imagen de Jesús bebé por ser la “Luz del Mundo”); muchas personas ya están pensando cómo vestir la imagen de su Niño Dios. Te queremos ayudar a hacer la mejor elección, pero para ello es necesario reflexionar en los siguientes puntos:
1.- ¿Cuál sería tu reacción si al entrar en el Templo de tu parroquia vieras que el sacerdote vistió al Cristo del altar, al Crucifijo o al Sagrado Corazón con la indumentaria de un azteca, de un ángel, de panadero, de San Judas Tadeo o de San Martín de Porres, o bien con estolas y ropones tipo Walter Mercado? Seguramente no estarías de acuerdo y pensarías que el sacerdote se volvió loco o está haciendo cosas muy raras. Ya que como se te explicará líneas abajo: San Judas, San Martín y los demás santos imitaron a Cristo, es decir fueron posteriores a Él, no al contrario.
2.- Eso que te sorprendería, o hacen año tras año -sin darse cuenta- muchas personas (quizás tú seas una de ellas) al vestir la imagen del Niño Dios, que es una imagen del mismo Señor Jesucristo. Si todos sabemos que no es correcto “disfrazar”... perdón quise decir vestir de cosas raras una imagen de Jesucristo adulto ¿Por qué algunos piensan que esto sí se puede hacer con su imagen de Niño?, ¿ Acaso sólo se deben respetar las imágenes de Cristo adulto y no las de Jesucristo Niño?, ¿Se deben tratar las imágenes del Niño Jesús como muñecos para vestirlos como si fueran juguetes?
3.- Evidentemente que las imágenes de Cristo no pueden ser tratadas como muñecos o juguetes. Por eso reciben una bendición especial y se les coloca dentro de un lugar importante, porque representan, para el creyente, la presencia y el amor que Dios nos tiene. Cuando se juega con una imagen religiosa o se le falta al respecto: se puede cometer un sacrilegio.
4.- Hay muchas personas que visten o disfrazan a Jesucristo con atuendos raros o extraños, que en ocasiones provienen de ideas distintas o contrarias a la fe. Es necesario decir que las personas que se dedican a vestir imágenes no siempre gozan de una buena formación religiosa y muchas veces sólo tienen intereses de venta. Para atraer a los clientes ofrecen novedades, cosas raras o exóticas, a tal grado de ofrecer “modelitos” para vestir al Niño Dios de azteca, de charro o con ropones tan femeninos que pareciera que Jesús no es un lindo varón. Y eso que no estoy hablando de aquellos artesanos que erróneamente le colocan unas pestañotas a la imagen del Niño Dios.
En los últimos días han aparecido, incluso, quienes quieren vestir al Niño Dios con el atuendo de la mal llamada “Santa Muerte”, devoción totalmente contraria a la fe católica. Por eso es necesario tener muy claras algunas ideas para que no nos desviemos de nuestra fe o confundamos nuestras ideas.
5.- Hay que recordar que Cristo nació y fue niño, pero ese Niño creció, predicó, murió por nosotros en la Cruz y resucitó, de tal manera que la imagen del Niño Jesús que tenemos en casa nos recuerda que el Hijo de Dios se hizo hombre por nosotros. Las imágenes nos ayudan a sentir más su presencia y a pensar siempre en Él.
6.- Por esta razón las imágenes deben de ser, en la medida de lo posible, bellas, dignas y tratadas con decoro. Por eso las cuidamos, las limpiamos y hasta las vestimos, como una forma de rendirle homenaje a Dios y a sus santos.
7.- Sin embargo, también es necesario decir que las imágenes de madera o yeso son sólo imágenes y no sienten. Por eso no tenemos que pensar como aquella señora que decía: "Es que si no le pongo su ropita va a tener frío el Niñito Jesús”, o como aquella otra que decía: "Yo cada año le cambio su ropita al Niñito, no sea que se me vaya a poner triste o a enojar".
8.- No es necesario cambiarles de vestimenta cada año. Es más, si queremos ponerles un vestido digno y verdaderamente bello, hasta valdría la pena hacerles uno solo, de mejor hechura y material, que pueda servirles durante varios años.
9.- Como Cristo fue el modelo de vida para los santos, son los santos quienes se quieren parecer a Cristo, Él fue su modelo y es nuestro modelo de vida. Por eso no se debe vestir al Niño Jesús de “Santo”. Cuando los fieles no entienden esto, es muy frecuente escucharlos decir: "Yo voy a vestir a mi Niño de san Judas Tadeo porque está de moda", o "Yo, para ser original, lo voy a vestir de san Juan Diego", o "Es que se ve re’ chulo vestido de San Miguel, con su espadita y toda la cosa" o “Como queríamos mucho a S.S. Juan Pablo II, lo vestiremos como él”
10.- La idea de vestir con el atuendo de un santo a la imagen del Niño Dios proviene de las promesas o “mandas” que hacían algunas personas. Ellas prometían vestirse de tal o cual santo si recibían algún favor especial. Desafortunadamente, al recibir por su intercesión un beneficio o milagro, en lugar de cumplir con su promesa de ponerse el hábito del santo invocado, optaron por una solución más fácil: vestir la imagen del Niño Dios con el atuendo del santo.
Así, se liberaban irresponsablemente de la “manda” o promesa y hacían que fuera la imagen del Niño quien cumpliera con ella. Esta manera de actuar dio origen a una desviación en la forma de vestir al Niño Dios.
11.- Por muy ejemplares que sean para nosotros los santos, no debemos confundirnos ni “disfrazar” a Cristo de ellos. Pues los “Santos” fueron en vida seguidores de Jesús, vieron al Señor como modelo de vida, al “disfrazarlos” es como expresar que “Jesús quiere ser como ellos”
12.- Si queremos vestir al Niño Jesús con el traje de alguna advocación, entonces vistamos a Cristo de Cristo, por ejemplo: de Niño de las Palomitas (recordando las palomitas que se llevaron en su presentación), denazareno (porque Jesucristo fue Jesús de Nazaret), de Sagrado Corazón (que nos muestra su gran amor), de Señor de la Misericordia (que nos enseña a ser misericordiosos), de Cristo Rey (para trabajar con amor por su reino), de Cristo Sacerdote (para recordar que Él nos dejó los sacramentos), de Buen Pastor (que ha dado la vida por nosotros), del venerado Niño de Atocha, etc. Pero mucho cuidado en tomar la imagen del Niño, con fines supersticiosos “Niño de la Abundancia”, “Niño de las monedas”; “Niño del Empleo”, “Niño Futbolista”, etc. ¡Eso sí sería lamentable!
13.- Aunque la tradición popular tiene muchos elementos positivos, también suele inventar normas que no siempre son necesarias seguir porque no son indispensables. A veces se oye en las charlas: "Mi niño Dios ya cumple tres años con los mismos padrinos, así que ya lo podemos sentar", o "No, comadre, no se puede cambiar de padrino hasta el tercer año", o "los padrinos son los que escogen y pagan el trajecito", etc. Basta presentar una imagen vestida al Templo. Insisto muchas personas llevan decenas de imágenes de todos los tamaños, con el argumento: “Una es de mi abuelita, otra de mi mamá, otro de mi hijo y otra es mía”. Sólo una sirve para representarnos a este niño hermoso.
14.- Sigamos con nuestro amor a Dios, a Cristo y a los santos. Aprovechemos que las imágenes nos hacen sentir más su presencia. Sintamos que Cristo es parte de nuestra familia, pero no caigamos en errores que desvíen nuestra fe y se conviertan en motivo para que los católicos seamos criticados por jugar con las imágenes o por ser idólatras.
CONCLUSIÓN:
· No vistas la imagen del Niño Dios de ángel. ¡Jesús es más que un ángel o arcángel! (Hb 1,3-4)
· No vistas la imagen del Niño Dios de un santo, papas u obispos.¡Jesús fue el modelo de muchos santos, quienes ellos lo adoran en el Cielo! (Ap 14,12)
· No vistas la imagen del Niño Dio decosas supersticiosas (Sta Muerte, Niño del Trabajo, Niño de la Abundancia, de las Suertes, Prosperidad, etc.) ¡Jesús no es un amuleto! (Dt 18,11)
· No lo disfraces (Futbolista, Azteca, Luchador, Mariachi, etc.) ¡Jesús no es un Juguete! (Gal 6,7)
· ¡¡viste la imagen de Jesús como un Niño pequeño o una advocación conocida de cristo!!
http://www.vacunadefe.com/Pages/2defebrero.aspx